Marco Sipán
Primer Secretario de la Jotacé
Se cumple en el Perú un año más de la rebelión de los pueblos andinos en la lucha por su libertad y el fin de la explotación colonial.
Tenemos un legado revolucionario, los Andes engendraron mártires por la liberación de nuestro pueblo al yugo español. TUPAC AMARU II no fue un simple jefe político, para nuestros pueblos de aquella época, sino la remembranza del INCA semidivino que llegaba a comandar a sus congéneres étnicos, que armados de piedras y hachas querían destruir las mitas y los obrajes, y darles dignidad a hombres, mujeres y niños.
Aquel caudillo no vacilo nunca, y no fue porque venía de noble molde, sino porque su nobleza fue moldeada con la fragua de las batallas y su voz recogió la sangre de los guerreros caídos.
Su cruzada hiso temblar la corona, y puso el primer hito de la defensa la nación peruana. No miro con nostalgia el imperio de los incas, izo las banderas de la revolución nacional. Es su programa el que siglos posteriores aun mantiene resonancia. Y los comunistas de hoy sabremos recoger el legado de nuestro Espartaco andino que quiso acabar con la esclavitud.
Igualdad de razas, desaparición de tributos coloniales, abolición de la esclavitud, distribución de las tierras y eliminación de la mita y los obrajes fueron algunos ejes de su programa. Fue un culto precursor apasionado por el iluminismo que movió la revolución francesa. Echó en sus hombros la historia, y pudo arar en el mar, pero por muy poco tiempo.
No supo -o no podría saberlo- armar a la clase, e incendiar la pradera, lo acompañaron miles y no fue suficiente, la historia lo puso como el primer germen de la emancipación. Tan firmes como TUPAC AMARU II y convencidos que nuestra libertad será la lucha consciente de las masas conmemoramos este 4 de noviembre esta sublevación de los pueblos.
Por estos tiempos comienza a elevarse la conciencia como vimos en la expresión electoral del 3 de octubre dando inicios de desarticulación de los mecanismos políticos que han sido usados siempre por los dominantes para dominarnos. Movimientos Sociales emergen desde la Izquierda en las regiones y rompen las ataduras de una democracia de mercado donde las conciencias se compran y se venden al mejor postor. Cajamarca inaugura una propuesta política de unidad por la defensa de la patria.
Y hoy es propicio erguir nuestra lucha por la revolución con el legado de TUPAC AMARU II, sin fanatismos y con la tarea urgente de dar una respuesta política el próximo proceso electoral de abril, un solo frente, un solo programa y un solo candidato. Que la sangre en la historia no sea en vano. Mas allá de las identidades partidarias están los intereses de la nación, la defensa de sus recursos y la libertad de los hermanos peruanos que hoy sojuzgados duermen en explotación. Por el pasado, por el presente y por el futuro, la más amplia unidad del pueblo, las izquierdas, los nacionalistas y el progresismo.!!
Busquemos la sublevación a través de las urnas en las elecciones generales del 2011
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