viernes, 1 de octubre de 2010

EDITORIAL


(Editorial del Boletín Impreso de Chaucato Rojo)


En ésta edición interna del Boletín del Comité Regional, recogemos algunos documentos aprobados en la V Sesión Plenaria del Comité Regional “Jesús A. Páez” llevada a cabo la tercera semana del mes de Setiembre del 2010 en la ciudad de Ica.
Apenas concluido el proceso electoral magisterial por las elecciones del CPPe y como consecuencia del mismo los intentos desesperados de la alianza entre el anarquismo, el gobierno, e incluso sectores del nacionalismo funcionales a la campaña anti PR en el magisterio, la coyuntura evidentemente se encuentra marcada por el proceso electoral municipal y regional.
Por eso, todavía procesando lo discutido en el Pleno regional, resultan necesarias algunas reflexiones referidas al papel de los comunistas en los frentes o alianzas electorales, porque como sabemos militantes nuestros participan en espacios distritales en opciones que no son la opción regional que el Pleno ha ratificado, es decir las listas de la URT.
Primero que la lista regional de la URT no se encuentra sustentada en listas provinciales o distritales, salvo Subtanjalla en la provincia de Ica, Paracas en Pisco, Pueblo Nuevo en Chincha. Ello como consecuencia de la frágil unidad lograda, las debilidades ya señaladas, la improvisación, y la insensatez de esperar hasta la hora undécima la inscripción de la URT. De tal forma que en la mayoría de espacios en los que se desenvuelven esas candidaturas de militantes en listas distritales son anteriores a la conformación de URT y mayormente no se oponen a sus candidaturas.
El asunto es cómo entendemos la participación del militante comunista en ese escenario, en el que es común verse presionado para asumir compromisos mayores y no pocas veces ha ocurrido que nos adecuamos a tal circunstancia y olvidamos la tarea partidaria de sentar posición y abrir un espacio para el MNI y el Partido. De la misma forma han existido oportunidades en las que una vez elegido el militante considera que su elección se debió más a sus cualidades personales y no a la fuerza colectiva del partido, o sentirse más cómodo sin la presencia del partido y la organicidad. Peor aún señalar que el partido le puede “pedir favores” a los militantes elegidos que una vez regidores o congresistas logran un statu quo distinto y superior, o que de alguna forma son “tontos útiles” del partido.
Nada más errado y ajeno a los principios y la práctica comunista.
Necesitamos militantes que sean elegidos autoridades pero que nunca pierdan la sencillez y la humildad propia de los comunistas. Que, pongan por delante el partido, que en medio de dificultades y carencias se esfuerza por salir adelante. No somos una organización financiada por potencias extranjeras o poderes locales. Nuestra campaña es austera y limitada nuestra posibilidad de apoyar como quisiéramos. Hemos realizado con mucho esfuerzo actividades económicas e intentado dar pasos iniciales para abordar ese problema. Pero que el partido no pueda llegar a determinado lugar, a determinado candidato ¿tendría que ver en algo con el sentido de pertenencia, de identidad, con el espíritu comunista del militante?. Ha existido gran cuota de sacrificio en esta campaña. Les parecerá inusual hoy, pero es común ver en Ica a camaradas trabajando todo el día y verificar a determinada hora que no han siquiera almorzado. Y podrán hasta expresar su malestar, pero no se les cruzaría por la cabeza poner en duda su lealtad con el partido. Lejos están al parecer –no por el tiempo transcurrido- las veces en que los militantes de la universidad se organizaban para trabajar los fines de semana y obtener dinero para comprar materiales, pintura, pizarras, para ir a provincias, sacar volantes.
Ad portas del 82 Aniversario de fundación de nuestro glorioso partido, reflexiones como las que nos motiva la marcha del Martes 28 organizada por el MNI contra la guerra sucia y en apoyo a Aquiles Cavero, son importantes. La presencia de los niños no es casual ni contribuyó solamente a darle alegría a la noche. Se dice que el APRA trabajó este asunto bastante, es decir el relacionado a la participación de la familia. No es solo eso. Se trata de un asunto de mística y de cómo ven en nuestra casa la forma como encaramos nuestra militancia. Si la familia, nuestros hijos, ven que para nosotros la militancia es un asunto de nuestros ratos libres o nuestro hobby, o peor aún que tiene que ver con otra clase de objetivos ajenos a la ética, ellos lo sabrán y sin duda no sembraremos jamás en nuestra familia identidad con la causa que abrazamos. En cambio si entienden y ven en nosotros que ser comunista es un proyecto de vida, un compromiso con una causa inmensa y noble, estarán con nosotros. No siempre, es cierto, habrán oportunidades en que no se podrá y no vamos a juzgar eso, pero hay que trabajarlo seriamente.

No hay comentarios: