domingo, 22 de agosto de 2010

LAS MUJERES COMUNISTAS

Flor Huayta
Comision Regional de Trabajo de la Mujer

“Nuestra experiencia ha confirmado plenamente la necesidad absoluta de vincular el problema de la completa emancipación de la mujer con el de la liberación nacional y la causa del proletariado. Sin la participación de la mujer no puede ser llevada a cabo con éxito la revolución socialista y sin esta revolución, es imposible lograr la completa emancipación de la mujer”

(Enver Hoxha)

El proceso de acumulación de fuerzas para la revolución involucra el desarrollo de una acción planificada y sistemática para incorporar a la mujer trabajadora y de los sectores populares a la lucha por el socialismo, porque, simplemente, no se puede entender una revolución sin su participación.


La importancia del trabajo del partuido comunista entre las mujeres -de manera especial y prioritaria entre las trabajadoras- se explica si tomamos en cuenta que no se trata de una entre varias minorías particularmente discriminadas, sino de la mitad o más de la mitad de la población mundial. Pero, su valía no solo se explica por el número sino por sus condiciones objetivas y subjetivas de existencia. La incorporación a la esfera de la producción y del trabajo promovida por el propio desarrollo del sistema capitalista y la ancestral opresión a la que ha sido sometida dotan a la mujer obrera y trabajadora, en general, de una permeabilidad frente a las ideas de cambio; permiten el desarrollo de su conciencia social, lo que sumado a su espíritu eminentemente práctico, la convierten en un destacado e imprescindible componente del movimiento revolucionario.


En el trabajo con este sector de la población hay que destacar que la opresión a la que ha sido sometido, como todas las opresiones, es un problema de clase, derivado del imperio de la propiedad privada.


Al respecto, Lenin expresó: “En ninguna república burguesa (es decir, donde exista la propiedad privada de la tierra, las fábricas, los talleres, las acciones, etc.), aunque se trate de las más democráticas de las repúblicas en parte alguna del mundo, han logrado las mujeres una posición de completa igualdad.”


Y, en otro momento, en conversación con Clara Zetkin dijo: “La tesis tiene que destacar claramente que la libertad de la mujer solo es posible mediante el comunismo. El vínculo inseparable entre la posición social y humana de la mujer y la propiedad privada de los medios de producción se tienen que señalar vívidamente....”


Las clases dominantes han trabajado en la conciencia de las mujeres para alimentar un sumiso sentimiento de inferioridad y la aceptación de un papel secundario en la sociedad; nos ha marginado de derechos, ha profundizado las desigualdades y explotación.


Romper este esquema mental y su materialización en la cotidianidad de la vida de la mujer e incorporarla en la lucha por sus derechos económicos, sociales y políticos es parte del trabajo que nuestro partido orienta y debe ser empujado en todos los sectores en los que trabaja su militancia, mujeres y hombres, porque su problemática no es competencia exclusiva nuestra, pues, los hombres también están atados a sus causas, efectos y consecuencias.


Todos los organismos del Partido deben diseñar la política para el desarrollo de la táctica organizativa específica de la mujer involucrándola a la demanda democrática de igualdad y, en ese contexto, sembrando la convicción de que su liberación total solo está garantizada en el socialismo.

No hay comentarios: