1. Amplios sectores de la población sienten la necesidad de un cambio de rumbo luego de dos décadas de neoliberalismo marcadas por la corrupción, el entreguismo, los privilegios para pocos y la exclusión de las mayorías. La prepotencia y la impunidad degradan la democracia; la concentración abusiva de la riqueza y la inequidad niegan la justicia social, el progreso, el bienestar al que tienen derecho todos los peruanos.
2. Cambio democrático, patriótico, con justicia social, o continuismo, sigue siendo el gran problema a resolver. El crecimiento de la última década es importante, pero sus bases son débiles y mutables. Además, no garantiza desarrollo y su distribución es abismalmente desigual. Un país primario exportador representa el pasado, no el futuro de los pueblos que construyen su prosperidad.
3. El fujimorismo encarna una de las fases más oscuras y corruptas de la historia patria, la negación de la democracia, de la dignidad y los derechos fundamentales. Representa la impunidad, el genocidio, el latrocinio. Permitir su retorno sería admitir que el Perú está condenado a aceptar la degradación política y moral, el cinismo y la prepotencia. Ningún peruano digno, orgulloso de su mejor herencia histórica, puede ni debe permitirlo.
4. El Partido Comunista del Perú-Patria Roja no forma parte de la Alianza Electoral Gana Perú, ni tiene alianza política con ella, pese a los enormes esfuerzos que hicimos para construir una gran unidad que permitiera acceder al gobierno y garantizar gobernabilidad. Esto es un hecho conocido.
5. Sin renunciar a nuestra propuesta de Nuevo Curso y la lucha por una nueva Constitución, llamamos al pueblo peruano a movilizarse y votar por la candidatura de Ollanta Humala. Garantizar su victoria en la segunda vuelta es una tarea que compromete a todo peruano demócrata y patriota. Al tomar esta decisión no buscamos ventaja alguna, menos cupos ni cargos de confianza en la próxima administración, sino contribuir a iniciar un camino de decencia, tolerancia y cambios reales en el Perú.
6. La derecha conservadora, recurriendo a la estrategia del miedo, al chantaje mediático con el sambenito de chavismo o terrorismo, a la presión política o la lisonja cínica, se propone doblegar voluntades y alcanzar compromisos a su favor siguiendo el lema: “cambiar algo para que nada cambie”. La flexibilidad, comprensible en el manejo táctico, no debe significar, sin embargo, renuncia de postulados básicos que hacen la diferencia con el continuismo neoliberal.
¡QUEREMOS PATRIA Y BIENESTAR PARA TODOS!
COMITÉ CENTRAL
Partido Comunista del Perú-Patria Roja